Haití ha registrado «progresos significativos» en la gobernanza al adoptar «importantes reformas políticas» pese a un contexto de crisis humanitaria, afirmó este jueves el FMI, en su última evaluación de un programa de supervisión.
Hace un año el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un programa supervisado por el personal (SMP, por sus siglas en inglés), que no implica desembolso de recursos, para ayudar al gobierno a restaurar la estabilidad macroeconómica.
Estuvo en vigor hasta finales de mayo y ha contribuido a «fortalecer la gobernanza y la transparencia fiscal» en el país, señala el FMI en un comunicado.
Haití, el país más pobre del continente americano, está sumido en una grave crisis política, económica, de seguridad y sanitaria. La situación es especialmente grave desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 y el auge de las bandas, que han ganado control territorial.
A pesar de ello «ha habido un progreso significativo en cuestiones de gobernanza» señala el FMI, que estima que «la corrupción y los riesgos más amplios de integridad financiera deben seguir abordándose de manera efectiva».