Los arrestos del martes en Europa, Estados Unidos y Brasil arrojaron un poco de luz sobre la «dark web«, la parte oculta de internet, un vasto mercado de armas, pedofilia, drogas y piratería informática, pero también un refugio para opositores a sistemas totalitarios.
¿Se puede navegar por la «dark web«?
Nacida de los movimientos libertarios, esta red paralela tiene como principal objetivo el anonimato. Sus sitios y foros no son registrados por motores como Google o Bing.
Para acceder a ella, el motor de navegación TOR permite desde 2004 consultar una página a condición de conocer la dirección en 48 caracteres.
En la «dark web» no hay motores de búsqueda públicos. No se puede escribir una palabra al azar para encontrar un nombre.
Esta estructura tiene 110.000 portales activos, una cifra que se ha multiplicado en los últimos cinco años. En cambio, el internet abierto, la «clear web», registra 1.600 millones de sitios.