Ante el inminente fin de las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia de COVID-19, el gobierno de Estados Unidos anunció el jueves medidas para evitar que los migrantes crucen ilegalmente la frontera sur, implementando sanciones para muchos que sí lo hagan, y creando nuevas vías con el objetivo de ofrecer alternativas al peligroso viaje.
Las medidas incluyen la apertura de centros de procesamiento fuera de Estados Unidos para que las personas que huyen de la violencia y la pobreza presenten sus solicitudes para llegar vía aérea y establecerse legalmente en Estados Unidos, España o Canadá. Los primeros centros de este tipo se abrirán en Guatemala y Colombia, y se tiene previsto que posteriormente se establezcan más en otros países.
El gobierno también planea examinar de manera más rápida a los migrantes que solicitan asilo en la frontera, repatriar en el menor tiempo posible a quienes considere inelegibles, y penalizar a quienes ingresen ilegalmente a Estados Unidos o en cualquier otro país en su trayecto hacia Estados Unidos.