La introducción del reloj a los lanzadores para acelerar el juego y la eliminación de los ajustes defensivos (shifts) en el cuadro han absorbido la mayor atención de la más reciente ola de cambios que Grandes Ligas aplicará desde el jueves en su afán de mejorar el producto.
En el corazón de esta “reforma” ofensiva está devolver más acción al terreno y depender menos del cuadrangular. Uno de los “parches” que se ha notado menos es el de la ampliación de las bases, que ahora son más grandes.
La primera, segunda y tercera base han sido, durante más de un siglo, de 15 pulgadas cuadradas. Las nuevas almohadillas son de 18 pulgadas cuadradas. Fuente