Uno factor común que tiene al menos la mitad de los pacientes que llegan a una consulta de cardiología es que acumulan niveles de grasa por encima de lo recomendado, pudiendo entrar entre los diversos grados de obesidad.
Así lo afirmó el doctor Francisco López-Jiménez, director de cardiología preventiva en la Clínica Mayo de Minnesota, quien explicó en un conversatorio virtual que «la obesidad afecta prácticamente todas las pruebas diagnósticas que se usan en cardiología, sesga las lecturas y genera un subdiagnóstico o un sobrediagnóstico”. Fuente