Cuando era niña, Lali Espósito nunca se dejó llevar por quienes creían que no lograría sus sueños por ser de familia humilde. Tras 20 años de una carrera que comenzó como estrella infantil, acaba de hacer historia al ser la primera mujer argentina en llenar uno de los más emblemáticos estadios de su país, aún con la resaca de haber cantado en la final del Mundial de Qatar 2022.
«Mi sobrino de 10 años me miró y me dijo: ‘Estoy emocionado, tía, lo lograste'», cuenta a EFE esta actriz, cantante y compositora nacida en Buenos Aires hace 31 años que es una «diva» en un país de divas, título que siente «irónico y gracioso».
«Me lo tomo a broma, porque al final yo me pongo el pelo, el ‘make up’, el traje, salgo, hago el show… Uno juega a ese personaje de diva pop y después cuando te bajás te duele la rodilla y llegás a tu casa y en la heladera hay un tomate. La vida también es eso. (…) Es un rol que me gusta, divierte y me lo autopongo para jugar con el público a ese mundo de fantasía que propone mi música», reconoce. fuente