Cinco policías de Memphis acusados de homicidio por la letal paliza a un hombre negro en una parada de tráfico
Hierve otra vez Estados Unidos por un caso de brutalidad policial con un hombre negro, y la olla a presión amenaza con volver a estallar. Cinco agentes negros de la policía de Memphis, en Tennessee, han sido arrestados este jueves e imputados con cargos de homicidio en segundo grado, asalto agravado y otros delitos por la muerte el 7 de enero de Tyre Nichols, un hombre de 29 años al que pararon por supuesta conducción temeraria.
En lo que el primer informe policial describió como dos “confrontaciones”, los policías dieron una brutal paliza a Nichols que le llevó a ser hospitalizado en estado crítico. Murió tres días después. Según una autopsia encargada por la familia, que había compartido una foto de Nichols en la cama del hospital aparentemente inconsciente, conectado a un respirador y con la cara hinchada y magullada, sufrió “hemorragia excesiva por una paliza severa”
“Acciones atroces e inhumanas”
La jefa de la policía local, Cerelyn Davis, también negra, ha asegurado que las acciones de los cinco agentes en el encuentro con Nichols, del que todavía no se conocen demasiados detalles, fueron “atroces, temerarias e inhumanas”. Y en una rueda de prensa este jueves, David Rausch, director de la Oficina de Investigación de Tennesse, ha calificado esas acciones de «absolutamente espantoso» y «criminal».
Los cinco policías, que formaban parte de una unidad creada en 2021 para patrullar zonas de alta criminalidad en Memphis conocida como Unidad Escorpión, habían sido despedidos ya la semana pasada tras una investigación interna del Departamento policial. En esas pesquisas se determinó que habían violado políticas del Departamento sobre uso excesivo de fuerza, así como del deber de intervenir y prestar ayuda. Fiscales federales han abierto también una investigación.
Los agentes, según los documentos de la cárcel del condado donde permanecen detenidos, han sido imputados además de con un cargo cada uno de homicidio en segundo grado, que puede ser castigado con entre 15 y 60 años de cárcel, y uno de asalto agravado, con dos de secuestro agravado, dos de conducta oficial inapropiada y uno de opresión oficial.
Aunque un abogado de la familia, Ben Crump, que también representó a la familia de George Floyd, ha considerado un avance la imputación, otros familiares del fallecido aseguran que solo se hará justicia si se imputa homicidio en primer grado.
Tensión ante la publicación del vídeo
Según los informes policiales iniciales, hubo una confrontación cuando los policías pararon a Nichols y trató de huir. Hubo, siempre según esa versión, una segunda “confrontación” cuando le arrestaron. Se quejó entonces de dificultades para respirar y se llamó a una ambulancia (cuyos dos operativos, del Departamento de Bomberos, han sido también de momento suspendidos mientras se realiza una investigación).
Desde principios de mes ha habido protestas y tensión por el caso pero se anticipa que se vuelvan potencialmente explosivas cuando se hagan públicas imágenes de vídeo del fatal encuentro, algo que la ciudad de Menfis hará este viernes después de las seis de la tarde, hora local, según ha anunciado en rueda de prensa el fiscal del caso, Steve Mulroy. Antes, en una comparecencia en CNN, Mulroy había explicado que se publicará casi una hora de vídeo, tanto de las cámaras que llevaban los agentes como de otras fuentes y que «la gente podrá ver todo el incidente de principio a fin«.
Davis, la jefa de la policía, ha asegurado que espera que la sociedad “sienta indignación” cuando se vean esas imágenes. Y ha hecho una llamada a la protesta pacífica y sin violencia en Memphis, una ciudad donde dos tercios de la población son negros, igual que políticos locales y nacionales, líderes civiles y religiosos y miembros de la familia Nichols.
La brutalidad de las imágenes, no obstante, puede incendiar los ánimos. La madre de Nichols, según ha informado la familia, tuvo que dejar de verlo y un abogado ha explicado que a Nichols los policías le golpearon como “una piñata humana” durante tres minutos.